Sabes que tengo miedo a la oscuridad. Aunque no haya nada que me guste más que estar a solas. Porque cuento con tu luz. Porque a pesar de mis profundos miedos has iluminado el pasillo. Y me acompañas aún cuando estoy en pijama.
Miedo a no sentirme querida. Aunque haya algo, desconocido, incluso cuando me equivoco; pero siempre oigo una voz que me dice que tengo derecho a torcerme en la vida.
Miedo a no tener oportunidad de volver atrás, cuando en realidad prefiero mirar al frente, pase lo que pase.
Hoy he descubierto que a pesar del pasado, que existe y procuro tenerlo en cuenta, hay un presente que ha conseguido hacerme ilusión, que mantuvo la esperanza… esa que nunca perdí, por muy fea que se pusieran las cosas.
Y no me equivoqué. Da gusto no equivocarse, y darse cuenta. Porque quien tenía que estar, estuvo.,¡ y no hay mejor placer!

Pasé mis primeras horas con quien quise despertarme y con quien espero despertar muchos años de mi vida. Con eso bastaba.
Pero además la vida consigue sorprenderme …últimamente para bien. Más allá de lo que merecía.
Suerte. O no. ¿Quién sabe?
Afortunada que soy con todo lo que últimamente ( y siempre) llega a mis manos. Agradecida por lo esperado … y por lo inesperado también!!

No hay mayor logro en esta vida que volar de un nido donde te sientes segura, querida y donde has plantado semillas que has regado, han brotado, crecido y has visto el fruto… hacia un lugar donde el amor, el futuro y la seguridad te dan una bonita bienvenida.
Lo demás … está todo por escribir.