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“-Paciencia, pequeña saltamontes-dijo Maia-.Las cosas buenas les llegan a aquellos que saben esperar.
-Siempre creí que era “las cosas buenas les llegan a aquellos que hacen la ola”-dijo Simón-. No me extraña que haya estado confundido toda mi vida.”
Kung Fu
6 años ya. Parece algo de locos…

¿En qué momento me convenció para algo así? Lo que al principio me generaba auténtico pánico, ahora se ha convertido en remanso. En hoguera. En remero.
Y vuelvo al comienzo. Recuerdo el lugar y el momento. La luz. El sillón. El abismo. El miedo. Y decidí que la primera, mi primera vez, sería la inspiración.
6 años después de aquella primera cita calmaré por un rato la inspiración y le daré un hueco a la perseverancia. Porque de nada sirve la inspiración, la pasión y la fuerza si no perseveramos en lo que soñamos.
La perseverancia no es fácil, apenas exclusiva para algunos, porque requiere esfuerzo, paciencia y determinación. De eso que no abunda hoy en día.
¿Quién tiene la suficiente paciencia y garra para posponer la gratificación inmediata?, ¿quién ahorra tanto para evitar las tentaciones y concentrarse solo en el camino?
Y si eso fuera poco. Ten ahora la determinación para soportar el fracaso. Consigue la fe para comprender que lo que tenga que ser, llegará en el momento adecuado.
Mantente firme en la oscuridad, cuando todo esté del revés. Y entonces persevera en lo que crees.
Pero en medio de la perseverancia, dame intuición para entender cuando las circunstancias son adversas, hasta dónde debo perseverar. Hasta dónde debo luchar contra los obstáculos, las dificultades, el desánimo e incluso la dignidad.
Capaz de todo, con tal de volver a intentarlo, a pesar de la frustración o el fracaso.
Así que cuando la vida me inspire, que conserve también la voluntad, el tesón y el compromiso. Que me de otra mirada para poder interpretar el error, la caída o la pendiente. Pero sobre todo, una buena dosis de convicción, para poder imaginar la satisfacción del deber cumplido. La fe en la euforia del logro, cuando lo mejor esté por venir.
Perseverar es tener un deseo, un objetivo, un sueño y, a pesar de los obstáculos, seguir e insistir hasta llevarlo a cabo. Siendo resiliente y no resignados ante los contratiempos. Siendo valientes, porque nada llega a los cobardes.
*El término finlandés sisu es intraducible, pero lo más parecido es la determinación estoica, las “agallas”, la resistencia, el coraje, la valentía, la fuerza de voluntad, la tenacidad, la resiliencia y la capacidad de recuperación.

NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana. No te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti